Experiencia de George con el Scooot en la escuela

George es un niño de cuatro años feliz y determinado, con una capacidad de ganar todos los corazones. Tiene un diagnóstico de parálisis cerebral. Cuando George empezó la escuela, fuimos conscientes rápidamente de todas las cosas inteligentes que podía hacer y su potencial para hacer cosas grandes.

Como profesora de George, podía ver que tenía una gran fuerza de la parte superior del cuerpo al ver como se subía a su equipo en la clase. George tiene control de tronco reducido y por lo tanto no puede sentarse sin ayuda. Las opciones para que George se moviera sin equipo estaban limitadas a gatear. Cuando le ayudaban a salir de su silla, por lo general se tendía en el suelo, y en una clase ocupada o cuando viajaba por la escuela necesitaba sentarse en su silla de apoyo. Esto limitó sus opciones y yo estaba convencida de que con el equipo adecuado podía auto propulsar y moverse independientemente. Después de buscar en internet estaba encantada de encontrar el Scooot. ¡Parecía perfecto! Incluso mejor, había un respaldo avanzado opcional para ayudarle sentarse. También me encantó el aspecto del Scooot – era muy brillante, divertido y moderno.

Introducción del equipo

La primera vez que probamos el Scooot estábamos en clase sobre la alfombra. George estaba muy interesado en las ruedas, inclinándose para mirar, pero no logró auto propulsarse. Pero en el pasillo de la escuela, que tiene piso firme él se movió independientemente. Nos sorprendió lo rápido que lo consiguió. ¡Incluso consiguió un premio por ser tan inteligente! Desde entonces George ha continuado progresando y pronto aprendió a maniobrar el Scooot en la alfombra. Fue increíble ver la conciencia espacial de George desarrollándose. Tener acceso al Scooot le ayudara a iniciar a propulsar una silla de ruedas en un futuro.

Independencia - George está muy motivado y es bueno con las computadoras, por lo que estaba encantado de poder moverse hacia la pizarra interactiva de una manera independiente y usar un interruptor en la pantalla para ver la siguiente parte de una historia.

Recientemente estábamos trasladándonos de nuevo a la clase y George se detuvo a ver una pantalla en la recepción de la escuela y no quería seguir adelante. Traté de adelantarlo con un pequeño empujón. George se empujó hacia atrás y luego sostuvo sus manos sobre las ruedas para asegurarse de que no lo moviera de nuevo. Yo conté hasta 5 para que George dejara la pantalla, y vaya a la siguiente actividad. George se movió, entendiendo mi orden. Sin el Scooot le habría costado comunicarse y era imposible saber si entendió. ¿Imaginas lo frustrante que puede ser?

Tomando decisiones - Con el Scoot George es capaz de ir a donde quiere ir cuando gatear no es una opción. Él fue capaz de ir y conseguir la cabeza de un cepillo para explorar, y le encantó. Sin el Scooot no habríamos sabido el objeto que quería explorar, ya que no es capaz de comunicarse verbalmente con nosotros.

La autoestima y la actitud de “Poder hacer” - El Scooot ha permitido a George explorar más en el interior y mostrar a todos nosotros lo que ‘puede hacer’. Es maravilloso ver su sonrisa grande y saber que la felicidad que le da el poder trasladarse tiene un efecto positivo en su autoestima.

Conclusión

Como profesora de Necesidades Especiales en los primeros años de Educación, estoy totalmente impresionada con el Scooot. Me encanta toda la filosofía Firefly de ”Hacer las Cosas Posibles” y realmente espero probar otros productos con nuestros estudiantes especiales.