Feliz Día del Padre
Hoy conmemoramos aquellos padres con una discapacidad, la cual los hace celebrar de una forma especial este gran día.
El día del padre se celebra en la mayor parte de Latinoamérica el tercer domingo de junio. Este año es celebrado el 18 de junio. Este día se rinde homenaje a los padres que se esfuerzan y dedican su tiempo y trabajo para el beneficio y la calidad de vida de sus hijos. Y cómo no celebrarlo cuando un papá es especial con sus hijos y, además, el papá cuenta con algún tipo de discapacidad que lo hace ser más especial.
Queremos compartirles la historia de Randall Chaves, de Costa Rica, un joven de 43 años de edad, ingeniero en informática, casado y con dos hijos de 11 y 8 años. Randall se desempeña como especialista de negocios en logística de la cadena mundial Walmart para Costa Rica.
En julio del 2014, todo cambió: le diagnosticaron una hernia de disco de L1 a L2 y L4-L5 que le ocasionó una paraplejia completa debajo de L1, además de un síndrome de cauda equina, originándole sensación alterada y debilidad severa en los miembros inferiores, y causándole imposibilidad para realizar la marcha, además de crisis de dolores agudos.
La vida de Randall dio un giro de 180 grados; pasó de ser una persona independiente en su trabajo, en su casa y en sus actividades familiares a enfrentarse con la limitación física de no poder caminar y, en un principio, de depender de los demás para realizar actividades, incluso de sus hijos. Al principio fue una etapa de enojo con Dios, de "por qué a mí", y de comparación con los demás, de separación de la sociedad y de no querer salir de la casa. Lo único que deseaba era que le quitaran el dolor y evitar ser visto por los demás.
Pero debía tomar una decisión: seguir con el proceso del dolor o enfrentar al nuevo Randall con una limitación física. Y así fue, la decisión de aceptar su nuevo diagnóstico la tomó por sus hijos, incluyéndolos en el proceso de adaptación al nuevo papá.
Randall nos comenta que lo que más le gustó y le alegró de incluir a sus hijos en este proceso fue que ellos ven a su papá como a una persona normal que tiene una limitación, que perdieron el miedo a la palabra "discapacidad". Sin temor se enfrentaron a un nuevo reto, ayudándolo en lo que él necesitaba, acompañándolo a terapias y actividades.
Uno de los mayores desafíos de ser un papá con una discapacidad física es seguir involucrado en la vida de sus hijos y que estos no se vean excluidos ante los demás niños. El levantarse, llevarlos a la escuela y ayudarlos a alistarse le lleva más tiempo de lo normal, pero vale la pena el esfuerzo por ellos.
Como papá con discapacidad, siempre vas a recibir miradas, rechazos, situaciones en que te discriminan ante los demás padres; pero debes aprender que el amor que recibes de tus hijos es más grande que todo eso, y no celebras el día del padre una vez al año, sino todos los días de tu vida. Aprendes que los pequeños detalles son los que te dan fuerzas para seguir luchando y seguir siendo un mejor papá.
Randall nos manifiesta que tiene derecho a caer, pero que no hay derecho a no levantarse, y que las caras de sus hijos las tiene grabadas todo el día.
Feliz día de los padres, en especial a aquellos papás que tienen una discapacidad.
