Recomendaciones de viaje para usuarios de sillas de ruedas
Lo primero es verificar si el viaje es en avión o en autobús, que la silla sea manipulada de forma correcta y no sufra ningún golpe o maltrato. Revisar que a la hora de recibirla, la silla tenga los accesorios que contiene (cojín, respaldo, polveras, ruedas y aros de propulsión sin golpes, y que no tenga el marco maltratado). Si esto pasara, inmediatamente tienen que reportarlo a la administración de la empresa, y los daños deben ser cubiertos. Identifiquen sus maletas con el logotipo de discapacidad bien visible, y comuníquense con el personal de apoyo en aeropuertos y centrales de autobuses para sus viajes, conexiones, manejo de equipaje, documentación, etc. Es preferible registrarse con tiempo para solicitarle al personal la silla pasillera o la ayuda que se requiera. Además, por funcionalidad, casi siempre abordamos al principio para poder realizar la maniobra de traslado con facilidad.
Tras mi experiencia con las sillas de ruedas, desde la hospitalaria hasta el día de hoy, puedo decir que la Quickie Q7 ha sido muy placentera porque, al ofecer diferencias de especificaciones, requerimientos, accesorios, materiales y demás requisitos que debe tener una silla de ruedas activa de uso diario, esta se adapta a mí, y no como muchos otros, que viven adaptándose a la silla que les obsequian o adquieren sin conocer lo que realmente necesitan y les es funcional. Los rodamientos delanteros y traseros, al ser los más ligeros y rápidos, ayudan al desplazamiento en cualquier terreno.
El hecho de que una silla pese aproximadamente 9 kilos, con todo y ruedas, hace que la propulsión sea de menor esfuerzo y que el subirla y bajarla del automóvil, así como otros traslados, sea más práctico y menos desgastante. La estructura del cuadro rígido de la Q7 es muy estética y funcional, y, como en muchos equipos Quickie, el poder ajustarla a la medida exacta y tipo de actividades que realizo me permite con técnica poder pasar la mayoría de las barreras arquitectónicas que existen, y cuando me apoyan el esfuerzo es menor.
Tengo el cojín JAY Fusion y el respaldo JAY 3 y mi posicionamiento, además de mejorar, es muy cómodo a diferencia de los convencionales o de aire. En mi caso, y por el nivel de mi lesión, me encajona perfectamente y el cojín evita en un mayor porcentaje los puntos de presión.
El poder desplazarme con menor esfuerzo, que mi postura sea la más correcta y el cómo me veo y siento en la silla Q7 ha mejorado mi calidad de vida como usuario de silla de ruedas activa.